Todos los expertos recomiendan al año una visita al dentista en Embajadores. Aunque en ocasiones pase desapercibido, nuestra boca también condiciona nuestra salud. Al igual que vamos al médico, es necesario una revisión periódica dental.

Con los diagnósticos y las pruebas del dentista en Embajadores sabremos el estado en el que se encuentra el interior de nuestra boca y si necesitamos empastes por caries, obstrucción de la salida de una nueva pieza dental, aparición de las famosas muelas del juicio, etc.

Además de todo ello, un aspecto muy importante es nuestra mordida. ¿Qué tipo de mordida tienes? Es la primera pregunta que hay que resolver si vas a iniciar un proceso de ortodoncia. Dependiendo de cuál sea el tuyo, necesitarás un tiempo y un tratamiento específico.

Así, en principio podemos descubrir los siguientes tipos.

– Clase I: Cuando el canino inferior se encuentra por delante del superior al producirse la mordida.

– Clase II: Cuando el canino inferior no se coloca justo detrás del superior. En ocasiones, se comprueba que ambas piezas dentales, en lugar de encajarse, chocan.

– Clase III: Es justo a la inversa que la anterior, canino inferior situado por delante de su superior cuando se produce la mordida.

La solución a las clases es la ortodoncia. A veces se hace incluso necesaria la retirada de alguna pieza dental para conseguir expandir la mordida correctamente.

Por otro lado, nos encontramos con la sobremordida. Es fácilmente identificable. Se produce cuando la fila de dientes de arriba se sobrepone de manera excesiva a la de abajo.

La mordida cruzada, en cambio, se produce cuando el efecto es el contrario al anterior. Los dientes de abajo quedan delante de los de arriba.

Para las sobremordidas, existen dos opciones: la endodoncia o la cirugía.

Si te preocupa la salud de tu boca, en Bazal Dentistas somos expertos en este campo.